¡Hola! ¿Qué tal ha ido el comienzo del año? Hoy quiero empezar a lo grande, enseñándote un apartamento parisino de ensueño.
Una casa de esas que me gustan tanto, amplia, luminosa, y con un montón de tendencias decorativas.
El arquitecto y diseñador de interiores Grégoire de Lafforest fue el encargado de rehabilitar un viejo almacén situado en la Rue Voltaire de la capital francesa y transformarlo en una peculiar y sorprendente vivienda llena de luz y elementos naturales.
Jugando con distintos volúmenes y aprovechando la amplitud del espacio y la altura de techos, Lafforest creó varias estructuras en forma de casitas de madera de varios tamaños en torno a las que se distribuyen las distintas estancias del loft y con tres colores de referencia para la decoración del mismo, blanco, gris y amarillo mostaza.
Su idea de integrar la vegetación en el ambiente y crear una especie de microclima en el interior de la vivienda, le llevó a incluir un árbol en medio de la zona de estar, creando la sensación de estar en plena naturaleza, en medio de un bosque mediterráneo rodeado de cabañas. El uso de la madera en los acabados y en el mobiliario ayuda a potenciar la calidez que se pretende.
Aprovechando la luz natural que proporciona la gran claraboya en la zona de estar, el arquitecto proyectó una estructura a modo de invernadero en aluminio de color negro y situó allí la cocina, equipándola con sencillos muebles de Ikea, demostrando una vez más que la creatividad no está reñida con el diseño low-cost.
El loft está decorado con piezas de diseño contemporáneo, muchas de ellas del propio Lafforest, como la jaula de pájaros «Archi Bird» o la lámpara «Olab» y con mobiliario customizado, como el mueble del recibidor que se ha creado a partir de unos módulos e Ikea y al que ha colocado un sobre de mármol dándole un aspecto totalmente diferente y original.
Los dormitorios se ubican al fondo de la estancia, enlazándose entre sí la diversas estructuras de madera y siguiendo el patrón de tejado a una sola agua. Cada estancia tiene una personalidad diferente, la utilización de los diferentes acabados y texturas, la mezcla de colores, el papel pintado o las piezas singulares dan un magnífico ejemplo de equilibrio ecléctico y sofisticado.
Fotografías: Living Agency
Hoy visitamos la vivienda que la diseñadora francesa de ropa Vanessa Bruno tiene en París. Un precioso y luminoso apartamento en pleno corazón del bohemio y encantador barrio de Le Marais.
Esta vivienda ubicada en un antiguo edificio de 1650 tiene un marcado estilo ecléctico. En él se mezclan muebles de estilo vintage y piezas de diseño más moderno. La personalidad de la diseñadora, de padre italiano y madre danesa, se refleja en todos los rincones de la casa.
Ha sabido fusionar perfectamente la calidez de los elementos nórdicos con la fuerza de los colores mediterráneos, ligeramente más fuertes.
Definitivamente, el uso de colores empolvados y la sofisticación femenina son tan importantes en la decoración de su hogar como en su línea de ropa ¿A que es ideal?
Vía: Eclectic trends, Maison decor
Fotografías: Birgitta Wolfgang Drejer