En el bullicio y trajín diario, a menudo pasamos por alto pequeños tesoros que yacen en las aceras, esperando ser descubiertos. En este artículo, exploraremos la fascinante tendencia de los muebles restaurados, piezas abandonadas en la calle y a las que darles una nueva vida a través de la restauración. Estos objetos desechados no solo son piezas de mobiliario, sino historias olvidadas que pueden transformarse en joyas decorativas.
Descubriendo historias olvidadas
Cada pieza de mobiliario antiguo abandonada en la calle tiene una historia que contar. Desde sillas desgastadas hasta elegantes cómodas, estos objetos han sido testigos de décadas de vida y han soportado el paso del tiempo.
Al rescatarlos, no solo estamos adquiriendo muebles, sino también una parte de la historia de la ciudad.
La pátina del tiempo, las marcas de uso y las pequeñas imperfecciones cuentan historias que pueden inspirarnos a dar nueva vida a estos objetos olvidados.
Rescate y Renovación: El encanto del eclecticismo
Muchos de los que me conocen y han estado en mi casa saben que me encanta mezclar estilos, materiales y colores. Qué le voy a hacer, soy ecléctica por naturaleza. Estoy aburrida de ver pisos que parecen sacados de una cadena de montaje.
¿Por qué nos da tanto miedo el que un mueble no sea de la misma línea que otro o pertenezcan a distintas épocas?
Que no combinen los acabados, que se mezclen diferentes tipos de madera o de tejidos no es un sacrilegio… nada más lejos de la realidad. Hay que atreverse a mezclar estilos, porque no hay nada más auténtico que una casa con personalidad propia.
Muebles restaurados son piezas vividas
Caminar por las calles de nuestra ciudad puede convertirse en una verdadera caza del tesoro. Sillas desgastadas, mesas descoloridas y cómodas que han perdido su brillo original pueden encontrarse a menudo en esquinas menos transitadas.
La belleza de estos objetos radica en su imperfección y en la posibilidad de devolverles su esplendor perdido.
La restauración de muebles encontrados en la calle no solo es una actividad creativa, sino también una forma de contribuir al medio ambiente. Al rescatar y renovar estos objetos, estamos reduciendo la cantidad de desechos que terminan en vertederos, brindándoles una segunda oportunidad de ser apreciados.
Reconozco que soy un poco Diógenes en esto de acumular cosas. Me encantan las antigüedades y los objetos vintage. Sentir que algo está «vivido», que tiene una historia detrás. Ese aire decadente de las cosas me produce cierta ternura.
Así que me da mucha pena ver cómo muchos de ellos acaban tirados en la acera a la espera de que alguien los recoja o dentro de un contenedor.
La magia del proceso creativo
La restauración de muebles es un proceso fascinante que combina habilidad artesanal, imaginación y dedicación. Desde lijar y reparar hasta aplicar nuevas capas de pintura o barniz, cada paso del proceso creativo es una oportunidad para infundir personalidad y estilo en la pieza.
Una mesa desgastada puede transformarse en una obra maestra bohemia con un toque de pintura vibrante. Una silla olvidada puede renacer con la elección cuidadosa de telas y almohadones. Los muebles encontrados en la calle no solo se restauran, sino que se reinventan, convirtiéndose en piezas únicas que cuentan su propia historia.
Si tienes un poquito de habilidad y una capa de pintura puedes hacer milagros, créeme.
Existe una pintura llamada «Chalk Paint» y es ideal para recuperar muebles antiguos. Te permite aplicar directamente sobre superficies ya pintadas, barnizadas o enceradas sin tener que lijar previamente ni utilizar decapantes químicos o imprimación previa, todo un invento vaya.
Todas estas imágenes que ves, son muebles restaurados a los que han dado una segunda vida.
Mis piezas restauradas
Y como no hay nada mejor que predicar con el ejemplo, te quiero enseñar algunas de las cosas que he restaurado y tengo en casa.
Unas, recogidas de la calle con nocturnidad y alevosía. Otras, rescatadas del olvido en un viejo desván, y las más especiales son de herencia familiar. Estas son parte de las sillas que tengo en el comedor. Cuatro de las cuales he restaurado y que con un poquito de paciencia, decapante, lija y una manita de pintura están otra vez como nuevas.
Más adelante les puse unos cojines vistosos y ¡voilà! comedor listo por poquito dinero, todo con la inestimable ayuda de mi madre, que es una joya. Te enseño el antes y el después de como quedaron.
Otra pieza a la que tengo un cariño especial es un baúl que perteneció a mi abuela. No estaba en muy mal estado, así que tras quitarle unas capas de pintura, recuperamos bastante bien la madera y el metal. Todavía queda terminarlo por dentro, ponerle una tela bonita o un papel pintado, acepto ideas encantada.
Y la reina del salón, una tabla de planchar de finales del s.XIX que compré en una almoneda. La uso como auxiliar detrás del sofá y sirve de separación entre la zona de estar y el comedor.
En conclusión, los muebles encontrados en la calle son mucho más que simples objetos desechados. Son oportunidades para expresar creatividad, respetar el medio ambiente y crear piezas únicas que adornarán nuestros hogares con un encanto especial. Así que la próxima vez que pasees por tu vecindario, mantén los ojos abiertos: podrías tropezar con un tesoro que solo espera ser restaurado y convertido en la pieza central de tu espacio vital. ¡La magia de la restauración te está esperando en cada esquina!
¿Tienes muebles restaurados a los que les hayas dado un cambio?
Imágenes: Pinterest, norskeinterior
10 Comentarios
Me encanta Eli!!!!!Que artista que eres..muacksssss
gracias guapa! 😉
Buen repor!Pero…que dificil es muchas veces hacer ver a la gente/cliente que es posible decorar con esto!no?que hay cosas que tienen un encanto especial, aunque sean viejas o reutilizadas.Hay que abrir la menteeeee…
gracias Lalo! es que es así! no se imaginan como quedaría puesto hasta que lo ven en otros sitios y entonces flipan… 🙂
Impresionante…. ARTISTA!!!!
muchas gracias Esti! me alegro que te haya gustado 😉
Pues dos años y medio casi que ha pasado de este post y lo acabo de ver y como me encanta!! te hago comentario, desde hace algo mas de un año voy clases de restauración y he restaurado unas cuantas piezas, algunas compradas, otras regaladas y algunas de amistades que se las he restaurado, mira que quedan bonitas y encima les das una vida, no siempre consiste en pintarlas…. es sacar su esplendor limpiando, nutriendo, hay un sitio estupendo que sigo desde su blog e internet en Facebook Restaura y Recupera que me encanta por todas las buenas ideas que dan y por que son estupendas, lastima que están en Madrid, pero no descarto hacer algún taller que hacen en fin de semana y disfrutar de todo lo que saben.
Qué bien Elena! me encanta que te guste el post 🙂 Seguro que las piezas que has recuperado han quedado preciosas, es una gozada darles una segunda oportunidad a los muebles antiguos. Gracias por el comentario y por la recomendación!
Gran post, muy interesante todos los cambios que se han realizado a los muebles, muy interesantes y muy inspiradores. Mi favorito, esa tabla de planchar del siglo XIX y ese nuevo uso que se le ha dado. Excelente trabajo.
Muchas gracias!