En el mundo del diseño de interiores, hay ciertos elementos que trascienden el tiempo y se convierten en verdaderos iconos. Uno de esos tesoros atemporales es la Butterfly Chair, también conocida como la BKF Chair. Este emblemático diseño, nacido en los años 30, ha perdurado a lo largo de las décadas, manteniendo su estatus como una pieza clásica que combina elegancia y funcionalidad de manera inigualable.
El Origen de la Butterfly Chair
Fue diseñada por Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari-Hardoy, componentes del grupo Austral, una sociedad arquitectónica creada en Buenos Aires a finales de 1938.
El grupo presentó su innovadora silla, bautizada como BKF (las iniciales de sus tres creadores) en el 3° Salón de Artistas Decoradores, en Buenos Aires, en 1940 donde obtuvo el primer premio.
En aquella ocasión el grupo envió una nota a los organizadores indicando que la pieza era obra de Ferrari-Hardoy, por eso aún hoy en algunos círculos de diseño se la conoce como la «silla Hardoy». Desde 1944 paso a formar parte de la colección permanente del MOMA de Nueva York.
Aunque los arquitectos lo negaron en su día, siempre se ha insinuado que su diseño estaba inspirado en la silla Tripolina, un asiento plegable de madera y cubierta de lona creada en 1877 por Joseph Beberly Fenby y que utilizaba el ejército inglés e italiano a finales del siglo XIX en la zona ubicada entre Túnez y Libia (Tripolitania), como silla de campaña debido a lo ligera y fácil de transportar que resultaba.
El diseño en un principio fue reproducido por la firma Artec-Pascoe, más tarde en 1945 la norteamericana Knoll adquirió los derechos y se encargó de su producción.
Fue tal el éxito que sus creadores, más atentos al proceso creativo que a su comercialización, olvidaron patentarla antes de darla a conocer, y rápidamente comenzaron a aparecer copias e imitaciones, se calcula que se produjeron más de 5 millones de réplicas de la BKF bajo diferentes nombres y en diferentes empresas, por lo que la firma suspendió su fabricación en 1951.
Características Distintivas
La silla Butterfly está compuesta de una estructura de barras curvadas de acero de 12.7 mm de diámetro y lleva una funda volada que originariamente era de lona o cuero que sirve como asiento y respaldo, en la actualidad la podemos encontrar en diferentes tejidos y colores.
Si tenemos en cuenta la ergonomía, su diseño no promueve precisamente una postura ideal ya que impulsa a la persona a dejarse caer en su asiento, a recostarse, a adoptar prácticamente una posición fetal, de esto doy fe… que tengo la mía 😉
Adaptabilidad a cualquier espacio
Todo un icono que con apenas dos materiales y una estructura simplísima, de líneas contemporáneas y atemporal dota al espacio de un objeto útil y muy decorativo; el famoso principio «la forma sigue a la función» asociado a la arquitectura y diseño moderno del siglo XX.
La atemporalidad de la Butterfly Chair se debe en gran parte a su capacidad para adaptarse a una variedad de espacios.
Ya sea en un loft industrial, una casa de campo rústica o un apartamento moderno, esta silla icónica se integra sin esfuerzo, aportando un toque de estilo vintage y contemporáneo al mismo tiempo.
Colores y Materiales
La Butterfly Chair es conocida por su paleta de colores y materiales diversos. Desde las versiones clásicas en cuero negro o marrón hasta opciones más contemporáneas en lona de colores vivos, la silla puede personalizarse para satisfacer cualquier preferencia estética. Su capacidad para combinar con una variedad de estilos la convierte en una elección versátil para diseñadores de interiores y amantes del diseño por igual.
Reinterpretaciones Modernas
A lo largo de los años, diseñadores han reinterpretado la Butterfly Chair, aportando nuevas perspectivas y experimentando con materiales innovadores. Estas reinterpretaciones han mantenido viva la esencia del diseño original, llevándolo hacia el siglo XXI con estilo y sofisticación.
La Butterfly Chair (BKF) ha resistido la prueba del tiempo, consolidándose como un verdadero ícono del diseño de los años 30.
Su capacidad para fusionar elegancia y funcionalidad sigue siendo relevante en la actualidad, convirtiéndola en una elección clásica para aquellos que buscan añadir un toque de sofisticación atemporal a sus espacios.
Al adoptar esta pieza icónica, no solo incorporamos un elemento de diseño, sino también una conexión con la rica historia del mundo del diseño de interiores.
Si os gusta la calidad y el buen diseño podéis conseguir la silla Butterfly original en esta tienda online .
Fuente: MOMA, BKF, Pinterest.
3 Comentarios
Es una silla súper estilosa y muy bonita!
a mi me tiene enamorada 🙂
[…] Butterfly […]