Imagina que en un momento dado no dispones del espacio o dinero suficiente para comprar esa pieza de diseño o accesorio que te gusta tanto, tranquilos que no hay problema porque hoy os traigo la solución….
En muchas ocasiones el colocar un vinilo en un lugar estratégico además de decorar, nos ayuda a rellenar ese hueco en la pared que llevamos tiempo dándole vueltas y no sabemos que hacer con él. En la actualidad podemos encontrar infinidad de tiendas donde conseguir vinilos adhesivos y son muy variadas y originales las posibilidades que nos ofrecen.
Podemos usar los vinilos adhesivos como cabecero en el dormitorio ahorrando así muchísimo espacio, crear un perchero con un vinilo y colocar unos colgadores encima, transformar un sencillo estante en un aparador vintage simplemente pegando un vinilo debajo, etc., son pequeños trucos que con muy poco dinero y tiempo darán el toque especial a un espacio.
Además los vinilos adhesivos cuentan con la ventaja de que se pueden limpiar y mover con más facilidad que un mueble de verdad, así que puedes quitarlos o cambiarlos de sitio cuando quieras o te canses de verlos en el mismo lugar. Algunos tienen un acabado de pizarra o de espejo lo que los hace perfectos para colocar en la habitación de los niños, en la cocina o en el baño.
Os dejo con unos ejemplos que me han gustado y con una selección de vinilos adhesivos que sin duda pondría en mi casa.
Imágenes: Domestic, Wallmood, Fermliving, UrbanWalls , Blik
1. Escalera / 2. Lámpara de araña / 3. Silla Eames / 4. Consola / 5. Espejo / 6. Sillón Butterfly / 7. Jaula
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Nos encantan los vinilos. De aquí nos quedamos con la jaula 😉
¡Qué chulos, nos encanta el post!