En esta época del año no puede faltar el uso de la piel de oveja como complemento en nuestro hogar. Para empezar, por el frío es un temporada donde tendemos a crear interiores mucho más cálidos y acogedores.
Por lo me encanta este tipo de piel es por su tamaño y suavidad. Al ser una piel pequeña es más fácil adaptarla a cualquier rincón de la casa.
Existen muchos tipos de piel de oveja, así que dependiendo de la clase de lana puedes encontrarla de diferentes largura de pelo y tonalidades.
Por lo general, si no están teñidas, lo normal es que las comercialicen en blanco, marrón, gris y negro.
Si no eres partidari@ del uso de las pieles naturales tienes muchas opciones donde elegir. Ten en cuenta que puedes encontrar infinidad de mantas y alfombras de piel de oveja sintética.
Además tienen un acabado estupendo y te van a hacer la misma función que las de pelo natural.
Ademas, como puedes comprobar en todas estas imágenes, es muy sencillo integrar la piel de oveja en cualquier espacio interior.
Sobre todo queda muy bonita a modo de alfombra o cubriendo un asiento.
En el dormitorio puedes usarla como colcha o a los pies de la cama. Y en el salón utilízala de manta en cualquier sofá.
Por su textura tan suave, la piel te proporcionará calidez y estilo natural en cualquier lugar donde la coloques.
Imágenes: Pinterest
4 Comentarios
A mí personalmente me encantan, creo que da una sensación de confortabilidad increíble.
¡A mí también! 😉
No me puede gustar más! queda bien con prácticamente todo!
¿Verdad? es un esencial para la casa en invierno, le da un toque super especial 😉