Nos trasladamos a la década de los años 20 para conocer un poquito más sobre la silla Cesca, uno de los iconos modernistas más famosos de la historia, diseño del húngaro Marcel Breuer.
Breuer fue uno de los arquitectos y diseñadores industriales más influyentes de la escuela alemana de la Bahuaus. Pionero en el uso del acero tubular curvado para la fabricación de sillas, como ya demostró con su archiconocida silla Wassily en 1925.
Pero fue en 1928 cuando Breuer dio un paso más allá en la construcción tradicional de asientos sobre base de cuatro patas. Diseñó una silla en voladizo con estructura de tubos de acero, asiento y respaldo en madera y rejilla, el modelo B32.
Existe un controvertido debate sobre quién fue el precursor de este sistema. Uno años antes, en 1926 otro arquitecto holandés, Mart Stam, diseñó el prototipo de una pieza similar con tubos de gas soldados, que más tarde evolucionó en la silla S33. Actualmente lleva su nombre y la comercializa la firma Thonet.
Tras una batalla legal que duró varios años, se le dio la razón a Stam como precursor de la técnica «Cantilever» o voladizo. La estructura de esta silla y su técnica de producción se convirtieron a partir de la década de los treinta en un elemento fundamental en el diseño de piezas de mobiliario, inspirando a otros diseñadores de la Bauhaus como Mies Van der Rohe, Eileen Gray y sin duda a Marcel Breuer.
SILLAS CESCA
Volviendo al tema del post, la silla Cesca a lo largo de su historia ha tenido varios fabricantes. Originariamente denominada B32 comenzó fabricándose por la firma Thonet en 1927.
En la década de 1950, la empresa italiana Gavina spA se hizo cargo de la producción de los diseños de Breuer y en 1962 la rebautizaron como«Cesca» en homenaje a Francesca, la hija del diseñador. En los 60 Gavina fue comprada por la firma Knoll, que hoy en día se considera como la única fabricante de las auténticas sillas «Cesca».
Su versatilidad y la forma en voladizo la convierte en una silla muy flexible y cómoda apta para cualquier espacio y ambiente.
Se comercializa en varias versiones y color de madera, la original con asiento y respaldo de caña tejidos a mano, pero también sin apoyabrazos o con asiento y respaldo tapizado. De cualquier manera, otro icono del diseño que nunca pasará de moda.
¿Conocías la historia de la silla Cesca?
Imágenes: Pinterest.
3 Comentarios
Un buen e interesante artículo!! Tengo que confesar que me declaro un apasionado de la silla Cesca.
He comprado en un anticuario 3 sillas cesca y estoy encantada del diseño y la comodidad. Son ideales para cualquier ambiente.
Teresa
¡Qué suerte Teresa!yo estoy pendiente de restaurar el asiento de una también y traerla a casa 😉