Buenos martes amig@s, hoy os traigo otro DIY muy sencillito, lo vi trasteando por pinterest, y me decidí a hacerlo en casa. Es una inspiración del diseño de los taburetes de Alvar Aalto, ya veréis que no lleva mucho tiempo y el resultado es fantástico. En este caso lo hice con un taburete pero se puede hacer con otro tipo de asiento, incluso con una mesa.
Sólo necesitamos, un taburete FROSTA de Ikea, un bote de pintura pequeño, un pincel un poco gordito, un rodillo pequeño, cinta aislante, cinta métrica y un lápiz.
Se puede hacer lo que se quiera, yo opté por pintar un trozo de las patas y el asiento del Frosta en color blanco, pero hay quien hace auténticas virguerías.
Lo primero que hice fue marcar con un lápiz una altura de 15 cm desde el inicio de cada pata y colocar un trozo de cinta aislante alrededor, fijaros bien que quede todo a la misma altura. Darle una mano de pintura con el pincel, dejar secar y volver a darle otra capa si veis que no ha cubierto lo suficiente. Cuando esté seco quitad la cinta con cuidado para que no os salté la pintura.
Repetid el mismo procedimiento con el resto de las patas y en la parte de arriba. Para el asiento utilicé un rodillo pequeño porque al ser una superficie plana se hace mucho mejor y evitas imperfecciones. En este caso sólo pinté la parte de arriba, hay quien lo pinta entero, eso ya como os guste.
Y ¡voilà! este es el resultado del taburete FROSTA customizado, además de asiento lo podéis utilizar como mesa auxiliar y como es apilable se pueden tener varios sin ocupar mucho espacio.
Aquí tenéis más ideas con el FROSTA por si os animáis a hacerlo, fácil ¿no? 😉 ¡Que paséis un buen día!
Imágenes: propias y de Pinterest.