Porque no hay nada más apetecible y refrescante que un buen helado en verano, hoy os traigo una selección de tres heladerías que por su diseño, packaging y la calidad de su materia prima se han convertido en los locales más deseados.
Dri Dri es una cadena de heladerías que abrió su primer local en 2010 en Notting Hill y que cuenta con dos establecimientos en Londres. Sirven 100% helado italiano fabricado con leche orgánica de granjas locales y con los mejores ingredientes traídos de varias partes del mundo, mandarinas españolas, pistachos y limones de Sicilia, manzanas Granny Smith de Francia, regaliz de Calabria, peras Comice de Inglaterra o café Arabica de Sumatra.
Siguiendo la estética de sus tiendas, este pop-up fue diseñado por los arquitectos de Elips Desing para el «St Martins Lane Hotel» londinense. Su decoración a rayas en color amarillo y blanco nos transporta a una idílica playa de la costa italiana con sus tradicionales toldos, casetas y sombrillas de colores.
Esta deliciosa heladería situada en el corazón de Viena está gestionada por una empresa familiar y cuenta con una variedad de 28 sabores diferentes. La alta calidad de sus ingredientes de origen orgánico, una producción artesanal y la creatividad la han convertido en una de las mejores heladerías de Viena. Decorado en madera clara y cuadros vichy en tonos blancos y azules, este pequeño local evoca el encanto del país austriaco.
Situada en Girona, esta heladería gestionada por los archiconocidos reposteros hermanos Roca, está concebida para poder degustar en forma de helado muchos de los postres que elaboran en su restaurante Celler de Can Roca. Rocambolecs ofrece un amplio surtido de sabores elaborados con productos naturales y combinados con 34 tipos de toppings. El local que recuerda a las antiguas heladerías con los típicos carros de helados y sus piruletas de caramelo, tiene una estética al más puro estilo Charlie y la Fábrica de Chocolate. El proyecto fue realizado por el estudio de la interiorista Sandra Tarruella.
