¡Buenos días! Comienzo septiembre con un segundo capítulo de mis vacaciones en Cantabria.
Hoy le toca el turno a Santoña y Liérganes ¿Has estado en alguno de estos dos lugares?
SANTOÑA
Santoña es una de las villas costeras por excelencia. Históricamente su puerto ha sido uno de los más importantes de Cantabria, tanto por su volumen de tráfico como por sus insignes marineros, Juan de la Cosa, entre otros.
Si te gustan las conservas de pescado, este es tu sitio.
Santoña se considera la cuna de las anchoas en aceite de oliva, así que aprovecha para acercarte a alguna de las innumerables conserveras que hay. Nosotros siempre hacemos acopio para todo el año ¡merece la pena!
Su casco histórico siempre está lleno de vida, encontrarás un montón de bares y terrazas donde tomar el aperitivo. Te recomiendo, por supuesto, que pruebes las tapas con anchoas y las rabas.
Plaza de San Antonio
Casco histórico de Santoña – Iglesia de Santa María del Puerto (siglo XIII)
En el mismo centro se encuentra la Iglesia del Monasterio de Santa María del Puerto. De estilo cisterciense, puedes encontrar en él detalles tanto románicos como góticos ¡una maravilla! Si pasas unas vacaciones en Cantabria no dejes de visitarla.
Si tienes la oportunidad no te pierdas uno de los conciertos de música clásica o coral que suelen programar.
Desde el paseo marítimo de Santoña puedes coger un barquito que te lleva hasta Laredo. Un paseo muy corto que te evita tener que coger el coche y disfrutar de las vistas de toda la bahía.
Bahía de Santoña, al fondo Laredo
LIÉRGANES
Liérganes es un precioso pueblo de la comarca de Trasmiera, destino obligatorio de mis vacaciones año tras año.
Su enclave en medio de un valle, sus casas solariegas y el puente sobre el río Miera lo convierten en uno de los pueblos más bonitos de España.
Ve sin rumbo fijo, piérdete por sus calles y no dejes de acercarte a la zona del río para conocer la curiosa leyenda del Hombre Pez.
Puente Mayor o Romano (S. XVI)
Detalle de los balcones de las casonas – Escultura del Hombre Pez
Casonas nobiliarias con escudo heráldico
Nosotros solemos ir alguna tarde que sale fresquita y así aprovechamos para merendar chocolate con churros o comprar sacristanes, un hojaldre en forma de lazo muy típico de allí.
Para tomar el chocolate te recomiendo «El Cantábrico» o «Casa Miguel». Tiene una terraza exterior muy agradable y también lo hacen muy rico.
Hay muchas tiendecitas donde podrás encontrar productos de alimentación y artesanía, sobre todo cerámica y cestos de castaño ideales como decoración.
Hay una tienda de decoración y muebles que se llama «La casa de la Bisa» que ocupa todas las plantas de una de las casonas solariegas, te gustará.
Chocolate con porras en «El Cantábrico» – Acuarelas de Jaime Roque Castel
Cestería de castaño típica de la zona
Fotografías: Elisa López – Noveno Ce.
Puedes ver más sitios bonitos en primer capítulo de mis vacaciones en Cantabria ¿lo has visto ya?
1 comentario
Una pequeña pero expresiva descripción de lugares con tanto encanto, y que invitan a que sean visitados por aquellas personas que todavía no han tenido la fortuna de poder hacerlo