¡Buenos días! En una horitas estaré volando rumbo al salone milano 2018 ¡qué nervios! Es la primera vez que voy y estoy ilusionadísima. Así que para ponerme en situación y como parece que la primavera ha llegado para quedarse, nada mejor que este precioso apartamento en Milán donde se respira naturaleza por todos los rincones.
EL PATIO EXTERIOR COMO EJE PRINCIPAL
Situado en el centro de la ciudad, este apartamento de 150 m2 ha sido completamente renovado por el estudio de arquitectura Marcante-Testa.
Inspirándose en el jardín que rodea el edificio, han querido establecer una relación directa entre el interior y el exterior.
No hay más que ver el papel pintado del salón y el comedor. A simple vista, cuesta diferenciar entre las hojas de la pared y el follaje de los árboles que se divisan través de los balcones que dan al patio ¿A que parece un trampantojo?
La naturaleza se refleja también en las piezas de mobiliario. En este caso con los asientos de fibras naturales y la mesa con tapa laminada de efecto mármol.
Fíjate qué manera más curiosa de zonificar el espacio. Han pintado el suelo de madera de espiga con una resina para crear una alfombra que cubre la zona de comedor.
DIVISIÓN NATURAL
Otro de los recursos que me han gustado de este apartamento en Milán, es la división entre la sala de estar y la cocina. En lugar de colocar un cerramiento de cristal, han diseñado un mueble en DM con rejilla a modo de biombo.
Esta solución tamiza la luz y aporta un extra de almacenaje.
De esta manera se establece una conexión visual entre ambas estancias, pero a su vez aporta un poco de privacidad.
VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Seguro que te ha llamado la atención el verde tan intenso que recubre alguno de los revestimientos de esta vivienda.
Un tono esmeralda que nos recuerda mucho al Greenery y que inunda de luminosidad el espacio.
He de reconocer que no un color apto para estancias pequeñas pero esta vivienda se lo puede permitir, y el resultado es francamente espectacular.
TONALIDADES PASTEL
Siguiendo con la paleta de colores, en el resto de las habitaciones se ha optado por unos tonos más sutiles.
El papel pintado cobra protagonismo en el zócalo del pasillo y cabecero del dormitorio de cierto aire vintage
En resumen, en este apartamento milanés se conjuga el presente y el pasado dando como resultado una vivienda funcional y con muchísima personalidad.
Fotografía: Carola Ripamonti
Ningún comentario