El nivel de humedad en el ambiente es uno de los factores más importantes a la hora de evaluar la habitabilidad y el confort de un hogar. La presencia de altas concentraciones de humedad puede provocar daños en muebles y electrodomésticos, y afectar la salud de todos en casa. Una de las mejores formas de combatir este problema es instalando un deshumidificador.
¿QUÉ ES UN DESHUMIDIFICADOR Y CÓMO FUNCIONA?
Básicamente, un deshumidificador es un electrodoméstico diseñado para filtrar el aire de una estancia con el fin de extraer la presencia de humedad. En este sentido, es conveniente aclarar que el porcentaje óptimo de humedad relativa presente en ambientes internos debe oscilar entre el 45% y el 55% para garantizar el máximo bienestar.
Instalando un deshumidificador, es posible extraer del ambiente el exceso de humedad de una manera rápida y sencilla.
Estos equipos están provistos de un ventilador interno que aspira el aire y lo dirige a un sistema de deshumidificación para extraer la humedad y, entonces, devolver el aire seco a la habitación.
Muchos deshumidificadores incorporan sensores para medir el nivel de humedad relativa presente en el ambiente y así determinar con exactitud el porcentaje de humedad que hay que condensar para que la estancia recupere el confort. De esta manera, el equipo se asegura de extraer solo el exceso de humedad, nada más.
La humedad condensada en forma de agua se almacena en el depósito del aparato. Cuando el depósito está lleno, el deshumidificador enciende una señal luminosa para avisar que necesita ser vaciado. Otros modelos permiten la instalación de un conducto para dirigir el agua acumulada al sistema de desagüe.
TIPOS DE DESHUMIDIFICADOR
Para fines prácticos, los deshumidificadores pueden clasificarse en dos categorías: con compresor y con gel de sílice.
Deshumidificador con compresor
Los deshumidificadores con compresor son los más comunes para combatir los problemas de humedad en entornos domésticos. Un ventilador interno aspira el aire y lo conduce hacia el condensador para enfriarlo y extraer la humedad en forma de agua. Entonces, el aire frío es calentado y expulsado al exterior a fin de equilibrar la concentración de humedad en el ambiente.
El sistema que utilizan los deshumidificadores con compresor facilita el ahorro de energía eléctrica.
Además, estos productos suelen tener un precio accesible para cualquier bolsillo, dependiendo del tamaño y la cantidad de funciones.
Deshumidificador con gel de sílice o desecantes
Los deshumidificadores con gel de sílice o desecantes no usan un compresor para extraer la humedad del aire. Más bien, se valen de un rotor de sílice para absorber la humedad, devolviendo al ambiente un aire más cálido y saludable.
Además, son más silenciosos, ligeros y compactos que un deshumidificador con compresor, y pueden usarse en entornos muy fríos.
Como desventajas, podemos mencionar que los deshumidificadores con desecantes consumen más electricidad y son más caros que los deshumidificadores con compresor.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE UN DESHUMIDIFICADOR?
Tener un deshumidificador en casa puede mejorar considerablemente el ambiente de todo el hogar y tener efectos muy positivos en la salud de todos sus ocupantes. En muchos casos, es la solución ideal para combatir el exceso de humedad presente en el aire y garantizar un entorno más confortable.
1.- Reduce la presencia de moho, ácaros y hongos
Un alto porcentaje de humedad en el aire crea el ambiente perfecto para la proliferación de moho, hongos, ácaros y bacterias. Gracias a un deshumidificador, es posible mantener un porcentaje equilibrado de humedad y garantizar un ambiente hogareño libre de amenazas.
2.- Mejora la salud del sistema respiratorio
Las personas con alergias o que sufren de problemas respiratorios como el asma, pueden sentir un gran alivio con el uso de un deshumidificador, ya sea en su dormitorio o en otras estancias del hogar. Disfrutarán de inhalar un aire mucho más limpio, cálido y saludable.
3.- Elimina los malos olores
La acumulación de humedad en el interior de las viviendas produce olores desagradables que impregnan objetos como zapatos y prendas de vestir. Un deshumidificador elimina el exceso de humedad y, por lo tanto, los malos olores.
4.- Previene la aparición de manchas
Las casas con problemas de humedad se caracterizan por la presencia de manchas antiestéticas en las paredes y otros objetos. Parte de la solución a ese problema es el uso de un deshumidificador
5.- Facilita el secado de la ropa
La ropa fría y húmeda es el resultado de una alta concentración de humedad en el ambiente, que a su vez genera malos olores y manchas en las prendas. Esa sensación desagradable también desaparece con un deshumidificador.
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