Quiero enseñarte una recopilación de algunos de los más famosos iconos del diseño en versión veraniega.
Piezas que por los materiales en las que están fabricadas son ideales para utilizar tanto en interiores como en exteriores.
Nos trasladamos a la década de los años 20 para conocer un poquito más sobre la silla Cesca, uno de los iconos modernistas más famosos de la historia, diseño del húngaro Marcel Breuer.
Breuer fue uno de los arquitectos y diseñadores industriales más influyentes de la escuela alemana de la Bahuaus. Pionero en el uso del acero tubular curvado para la fabricación de sillas, como ya demostró con su archiconocida silla Wassily en 1925.
Si os nombro las lámparas Beat de Tom Dixon así sin más, quizá a los que no estáis muy familiarizados con el mundo del diseño os suene a chino, pero en cuanto veáis más imágenes seguro que sabréis de qué hablo porque las habréis visto en infinidad de ocasiones.
Tom Dixon (1959), tunecino de nacimiento e inglés de adopción, es un diseñador que tras terminar sus estudios en la Chelsea College of Arts comenzó de forma autodidacta a experimentar y a crear piezas de mobiliario con materiales reciclados y de desecho que el mismo soldaba y convertía en verdaderas obras de arte. Su reconocimiento fue tal que pronto comenzó a trabajar para firmas de diseño tan reconocidas como Capellini o Habitat, hasta que en 2002 fundó su propia empresa y paso a ser el director creativo de la marca finlandesa Artek. Muchas de sus piezas forman ya parte de las exposiciones permanentes de los museos más famosos del mundo, Victoria & Albert Museum de Londres, el MOMA de Nueva York o el Centro Pompidou.
Una de las creaciones más famosas de Dixon es la serie de lámparas Beat (2008) que está inspirada en antiguas ollas y vasijas indias y cada pieza elaborada manualmente por artesanos de Morababad, al este de Nueva Delhi. Su exterior cubierto de latón patinado y su interior de cobre, la convierte en una pieza escultural de extraordinaria belleza, aunando así tradición y modernidad.
Hasta hace poco la serie Beat se componía de cuatro modelos suspendidos (Fat, Tall, Wide y Stout) y estaba disponible solamente en negro y blanco, actualmente se han incorporado a la familia tres modelos nuevos y dos acabados diferentes, en latón brillante y gris satinado.
Individualmente o en grupo, la sencillez y voluptuosidad de sus formas curvas la hace tan versátil que es ideal para iluminar cualquier espacio, tanto viviendas como locales, tiendas o restaurantes.
Hacía tiempo que no dedicaba una entrada a iconos del diseño así que esta vez le toca el turno a las sillas Thonet, sin duda una de las piezas más populares de todos los tiempos.
Michael Thonet fue un industrial y fabricante de muebles alemán y pionero en experimentar la técnica de doblado de madera a base de vapor, convirtiéndose así en uno de los precursores del diseño actual.
Uno de sus modelos más conocidos es la denominada silla de café nº14 –Kaffeehausstuhl Nr. 14 – que fue diseñada en 1859 y ese era su número de referencia en el primer catálogo de muebles de la empresa Thonet. Por este diseño se le concedió a la empresa una medalla de oro en la exposición muncial de París de 1867.
La peculiaridad de esta silla es la curvatura de su respaldo, hecha de una sola barra de madera y su diseño simple, ya que se presentaba desmontada en 6 piezas, embalada y lista para su montaje, algo parecido al actual sistema de Ikea. Al ser una de las primeras sillas con una producción en masa, su precio era muy asequible y por ello se llegaron a fabricar más de 50 millones de unidades hasta 1930, lo que la ha convertido en uno de los modelos más vendidos de la historia.
Aunque esta es una de las piezas más conocidas de Thonet, muchos de sus muebles se han convertido ya en clásicos del diseño y os resultarán muy familiares de verlos en infinidad de establecimientos, restaurantes, cafeterías, etc.
Piezas de estilo thonet como la mecedora (1860), la silla nº18 (1876), el modelo bistro o Melnikov o el perchero de pie, que a pesar de ser de finales del S.XIX siguen estando de tendencia y nunca pasarán de moda. En su estado original o customizados son tan versátiles que podemos colocarlos en cualquier espacio y ambiente.
Y yo que soy una enamorada del estilo Thonet tengo casa mis pequeños tesoros, un perchero de pared, y dos sillas en el comedor, una de herencia familiar con asiento de rejilla y otra rescatada de la calle a la que le he dado una segunda vida pintándola y poniéndole un bonito tapizado.
Si no tenéis la suerte de poseer una Thonet original, en el mercado podéis encontrar multitud de réplicas. Os dejo una peculiar selección, unas originales, otras reinventadas y otras inspiradas en el estilo thonet, pero todas ellas con mucho encanto.
Imágenes: Pinterest
Yo no se por qué pero siempre he tenido especial predilección por las típicas bañeras antiguas de hierro con patas y formas redondeadas.
Me encantaría tener un baño enorme y poder disfrutar de un baño calentito en una de ellas. Un baño de estilo vintage, con techos altísimos, paredes alicatadas de baldosa tipo metro y un maravilloso suelo hidráulico…
Hoy tengo el placer de presentaros a Lana Mint Si, ya se que muchos os preguntareis que tienen que ver unos guantes de lana con la decoración, realmente nada, pero en el Noveno Ce caben todo tipo de ideas sobre diseño y creatividad, sobre todo cuando son tan buenas e innovadoras como esta de la que os quiero hablar a continuación.
Lana Mint es un proyecto que lleva desarrollándose desde hace un año y que acaba de salir a la luz, y como sé de primera mano el esfuerzo, la dedicación y la ilusión que hay detrás de él pues no podía por menos que dedicarle un post.
Para los que estamos enganchados a las nuevas tecnologías, estos guantes van a ser nuestra salvación en cuanto llegue el frío, ya que cada vez que queramos usar el smartphone o la tablet no tendremos que estar quitando y poniéndonoslos de las manos constantemente. Los guantes Lana Mint disponen de unos pequeños hilos de plata en las puntas de los dedos que los hacen totalmente compatibles con la pantalla táctil, facilitándonos muchísimo esa tarea.
Los Lana Mint son además un producto 100% nacional, están fabricados en España por los mejores guanteros de este país, una tercera generación de artesanos que trabajan con productos de la máxima calidad.
Los guantes están diseñados en varios motivos y colores a cual más bonito, si os interesan podéis registraros en la web de Lana Mint y en cuanto estén disponibles os avisarán.
Detrás de este proyecto esta María, diseñadora gráfica y comunicadora digital, una emprendedora nata de la que tengo la gran suerte de contar como amiga. Así que desde aquí quiero darle la enhorabuena por su buen hacer, por luchar por sacar adelante su idea y por ser tan valiente de emprender en estos tiempos que corren, te deseo el mayor de los éxitos María 😉
Os dejo un vídeo del programa → INICIA con un reportaje sobre Lana Mint, el proceso creativo, como se gestó el proyecto… ¡os gustará!
¿A qué esperas para encargar los tuyos?
Imágenes: Lana Mint
Tras cuatro años esperándolo, por fin CaixaForum Zaragoza abrió sus puertas el mes pasado y este domingo tuve la oportunidad de visitarlo tranquilamente. Un edificio que por su singularidad se ha convertido en un icono arquitectónico, símbolo de progreso y un referente cultural muy importante para nuestra ciudad.
Enclavado en las instalaciones de lo que fue la antigua estación de tren del Portillo, el CaixaForum Zaragoza con 7.000 m2 construidos ha sido proyectado por el Estudio de arquitectura de Carme Pinós, con la idea de crear un edificio emblemático e innovador que se convierta en un lugar vivo al servicio de los ciudadanos y en un punto de referencia dentro de los nuevos espacios urbanos que se están desarrollando en Zaragoza.
El CaixaForum Zaragoza al igual que los demás centros repartidos por varios puntos de la geografía española, ha sido concebido para albergar exposiciones de arte, espacios multimedia, festivales de música, teatro y poesía, jornadas y debates sobre la actualidad, eventos sociales, talleres para niños, actividades dirigidas a personas mayores, etc., todo ello con el compromiso de la Obra Social «la Caixa» de servir de plataforma de divulgación que aúne las inquietudes y necesidades sociales de hoy en día.
Arquitectónicamente, es un edificio muy dinámico formado por dos grandes estructuras geométricas que albergan cada una de las dos salas de exposiciones con las que cuenta el recinto, una de 760 m2 y otra de 438 m2 ubicadas en la primera y segunda planta respectivamente. Estos dos grandes bloques al estar suspendidos en diferentes niveles y gracias a la presencia de los voladizos, dan la impresión de que están flotando sobre el terreno y que la vida de la ciudad circula por debajo de ellos.
Su estructura que se asienta sobre un gran pilar de hormigón está recubierta por más de 1.600 chapas perforadas de aluminio de diferentes tamaños, cortes y punzonado que crean una decoración vegetal y en las que se ubican múltiples puntos de luz «led» que generan la iluminación azulada que se contempla de noche.
El interior se ha resuelto principalmente con materiales como el hormigón, madera y unos grandes ventanales de cristal que aportan transparencia y luz natural al edificio. En la entreplanta se ubica el lobby donde se accede directamente a las diferentes plantas del museo a través de ascensores y escaleras mecánicas. En la misma planta se encuentra una zona de taquillas y la tienda-librería, una verdadera perdición…
La Sala Vip y el Auditorio con capacidad para unas 250 personas aproximadamente, están situados en la planta sótano y tienen acceso directo a un jardín que da evacuación al auditorio y que ha sido diseñada como zona de catering para cuando se hagan eventos al aire libre.
En la tercera planta del edificio se sitúa el restaurante-cafetería, con acceso a una fantástica terraza mirador repleta de olivos desde donde se divisa toda la ciudad. El centro se completa con otras tres salas polivalentes y el espacio familiar y educativo CaixaForum Kids, distribuidas por las diferentes plantas del edificio.
La vista del edificio de noche es espectacular, al iluminarse por dentro la chapa metálica perforada exterior que lo envuelve crea la sensación de estar ante una enorme escultura de aluminio azul.
Ahora mismo podéis ver dos exposiciones, Planos sensibles con una selección de 28 obras de artistas españoles de la segunda mitad del siglo XX como Miró, Tàpies, Barceló, Saura, Chillida, Oteiza o Broto (hasta el 9 de septiembre) y Narrativas en la imagen que reúne obras en soporte digital como vídeo, fotografías y performances con las que se exploran nuevas vías de comunicación visual (hasta el 10 de agosto).
Este vídeo define muy bien todo el proyecto de Carme Pinós del CaixaForum Zaragoza.
Lo único que desmerece un poco el edificio por sacar algún «pero» es el entorno, faltan equipamientos y zonas verdes que supongo que estarán en vías de desarrollo y que espero que pronto puedan embellecer la zona y lucir como se merece.
Si sois de Zaragoza o tenéis la oportunidad de venir a la ciudad, hacedle una visita, a mi me ha encantado y estoy deseando que llegué septiembre para que traigan nuevas exposiciones. Ya me contareis que os parece 😉
Imágenes: Ricardo Santonja, Rubén P. Bescós
Fotografías: Noveno Ce.
Lo más bello no siempre está en el interior y es que no hay mejor carta de presentación que unas puertas de entrada con encanto ¿no te parece?
He de reconocer que tengo fijación con el exterior de los edificios y especialmente por las puertas de entrada, cuanto más colores tienen y más decoradas están, más me gustan.