Hace unas semanas te enseñaba este DIY para encuadernar unas agendas con un bonito efecto de mármol y cobre. Y es que esta combinación de piedra y metal nunca pasa desapercibida, ya que son dos materiales que se complementan muy bien.
Buenos días, hoy os quiero enseñar como darle un aspecto nuevo y original a unas sencillas tazas de porcelana blanca. Es un DIY muy, muy fácil que os va a llevar muy poquito tiempo y que podeís hacer este fin de semana.
Materiales que vamos a necesitar:
El primer paso es llenar un recipiente de plástico con un poco de agua caliente. Coge un esmalte de uñas (barato) o cualquier de esos que tienes en el neceser hace siglos y ya no usas y vierte unas gotas sobre el agua hasta formar un pequeño remolino. Consejo: cuando eches el esmalte procura hacerlo cerca de la superficie del agua para que no se vaya muy al fondo, de esta manera te facilitará hacer bien la mezcla.
Con un palito de madera remueve bien el esmalte en el agua hasta que veas que se forma una pequeña película.
Es el momento de sumergir la taza en el agua y darle unas vueltas para que se impregne del esmalte. Colocar sobre una servilleta o papel de cocina y esperar que se seque.
Y este es el resultado… ¿A que quedan muy bonitas? Si ha quedado alguna mancha o alguna gota que no os gusta podéis retirarla con un poquito de algodón empapado en quitaesmalte.
Vía: Housefhipsters
Os dejo más imágenes de tazas, tazones y mugs realizadas con esta técnica para que os sirvan de inspiración, aunque los pasos son siempre los mismos. También podéis aplicarla en maceteros, platos, cristal, etc. y si mezcláis varios colores de esmalte os quedará un efecto muy chulo. Espero que os haya gustado y ya sabéis lo que toca… ¡A darle al esmalte!
