Las hamacas (no sólo) son para el verano

Si hay unas piezas de mobiliario imprescindibles en esta época del año y que más nos evoquen el verano son las hamacas.

Con la llegada del buen tiempo y a un mes del comienzo del periodo estival creo que ya va siendo hora de pensar en las vacaciones. En relajarte, en los ratitos de la siesta, de leer disfrutando de la brisa del mar, en definitiva, de tumbarte a la bartola y no hacer absolutamente nada.

¿A qué ya te lo estás imaginando? Y qué mejor manera que hacerlo en una buena hamaca y dejar que pase el tiempo…

Normalmente asociamos las hamacas con el exterior, pero te voy a enseñar cómo puedes integrarlas también en espacios interiores.

Y qué mejor manera que crear un rincón de descanso o de relax que puedas disfrutar durante todo el año.

La palabra «hamaca» etimológicamente proviene del taíno, una lengua indígena y significa «red para pescar».

Los pescadores utilizaban fibras vegetales tan resistentes como el cáñamo para fabricar a base de hilos anudados unas redes.

Éstas las colgaban de las paredes y les servían de cama cuando les tocaba faenar lejos de su residencia habitual, de ahí el origen de las hamacas.

Exteriormente colócala indistintamente en el porche de una casa, colgada entre dos árboles o en un rincón de la terraza.

Dentro de casa cuélgala en una habitación infantil o en medio del salón dándole un toque bohemio y muy chic ¡Verás que bonita queda! 

Vas a ver que las posibilidades son muchas. Además que existen una gran variedad de hamacas donde elegir según su diseño y acabado.

Tejidas con la técnica de macramé, en hilo de algodón, de fibras vegetales o poliéster, forradas de lona…. Elige la que más te guste ¡y a disfrutar!

_{Imágenes: Pinterest} 

¿Qué te parece la idea de usar las hamacas en espacios interiores?