¡Hola! ¿Cómo estás? Yo recién aterrizada de mis vacaciones por Cantabria.
Siento no haberme despedido antes de irme pero las últimas dos semanas de julio fueron agotadoras, mucho trabajo e imprevistos de última hora que tenía que solucionar sí o sí.
Pero bueno, ya estoy de nuevo al pie del cañón y con ganas de dar mucha guerra.
Antes de meterme de lleno con temas decorativos quiero enseñarte lo que vienen siendo mis vacaciones norteñas.
Cantabria es mi tierra de adopción, llevo veraneando allí desde que tengo uso de razón y vuelvo año tras año con mi familia y amigos de toda la vida.
Son unas vacaciones por Cantabria puramente familiares. Recargo las pilas para una buena temporada y dónde no me importa si hace frío, llueve o sale un sol radiante. El caso es descansar y disfrutar con los míos de todo lo que nos ofrece esta tierra tan maravillosa.
Cómo ves adoro el Norte. Estoy enamorada de su gente, sus paisajes, su gastronomía y hasta del clima ¡no lo puedo evitar!
Así que quiero enseñarte algunos lugares y excursiones que puedes hacer si viajas por la tierruca. Como dice el eslogan «Cantabria es infinita», pero me voy a centrar en la zona que suelo frecuentar.
Para no saturarte con fotos e información, voy a subir varios post de lo que suelo hacer en mis vacaciones por Cantabria. ¡Espero que te gusten mis recomendaciones!
ISLA – QUEJO
Quiero comenzar por mi paraíso particular. Isla es una pequeña aldea que pertenece al municipio de Arnuero, muy cerquita de Noja y Santoña.
El pueblo en sí es interior pero tiene dos barrios con acceso a la playa, uno de ellos, el barrio de Quejo. Aunque el lugar es pequeñito cuenta con varias playas muy diferentes entre sí.
1.- Playa de los Barcos
Denominada así por los barcos pesqueros que habitualmente arriban en ella, la Playa de los Barcos tiene acceso directo con la Playa de Ris.
La singularidad es que está bañada por la ría de Quejo. Dependiendo de la subida y bajada de las mareas se puede pasar al otro lado de la playa o no.
Ría de Quejo con bajamar
Ría de Quejo con pleamar
2.- Playa del Ris
Esta inmensa playa comunica e incomunica (según las mareas de la ría) Isla con Noja. Como ves en las fotos anteriores es un auténtico y curioso espectáculo.
Los más osados, los días de pleamar cruzamos la ría nadando y pasamos todos los bártulos en una barquita hinchable (tendrías que vernos…)
La odisea merece la pena. Tenemos la playa enterita para nosotros solos y en las pozas los peques se lo pasan bomba.
Playa de Ris con Isla de fondo
Si eres un amante de los deportes acuáticos hay varias escuelas de surf y paddle surf donde poder apuntarse.
3.- Playa de El Sable
Es una de las playas más concurridas de Isla en las horas de pleamar de la ría. Al no poder acceder andando a la playa de Ris, todo el mundo acude a bañarse aquí. Es ideal sobre todo para los niños ya que no tiene gran oleaje.
En un lateral hay una diminuta cala con muchísimo encanto.
La formación rocosa que separa estas dos playas deja al descubierto unos antiguos viveros que en breves van a convertir en piscinas naturales. Puedes dar un paseo hasta allí y disfrutar de las preciosas vistas de la playa de Ris con Noja al fondo.
4.- Playa de Arnadal o de los franceses.
Es una cala semi-salvaje a la que sólo puede accederse a pie a través de un camino que bordea la costa. Por su accesibilidad y por contar con muchas rocas suele ser un lugar muy tranquilo.
Además de disfrutar de sus playas, en tus vacaciones por Cantabria puedes hacer varias excursiones a pie o en bici por el entorno de Isla.
CABO QUEJO
Una de ellas es subir a Cabo Quejo y contemplar los acantilados. Desde allí hay una panorámica de toda la costa impresionante.
Puedes darte una buena caminata de bajada al pueblo y visitar su Iglesia parroquial y el Palacio de los Condes de Isla o acercarte a la Playa de la Arena a través de los acantilados.
Piérdete sus caminos, atraviesa los bosques de eucaliptos y te encontrarás con más de una sorpresa con cuernos jeje.
MARISMA DE JOYEL
Una excursión muy chula para esos días que no sabes muy bien que hacer, es ir paseando a la Marisma de Joyel. Desde el barrio de Quejo tienes unos 20-25 minutos tranquilamente.
Puedes ir por el andador que hay en la carretera, y volver por un camino que descubrimos este año. Se va bordeando la marisma y es superagradable.
El humedal es una reserva natural protegida donde puedes encontrar multitud de aves y flora autóctona. El Molino de Santa Olaja hace de dique de la ría y los días de pleamar el paisaje es realmente bonito.
Fotografías: Elisa López – Noveno Ce.
Como ves en un sitio pequeñito pero con mucho encanto y con multitud de posibilidades. Si te gusta el marisco tienen uno de los mejores viveros de langostas de España. Te recomiendo ir al Hotel Astuy y darte un caprichazo.
Y hasta aquí mi resumen de hoy, la semana que viene continúo con mi periplo por tierras cántabras 😉
3 Comentarios
Me ha encantado y quiero maaaaaás. A nosotros también nos encanta ir al norte 🙂 Este año ha tocado Irlanda <3 Hemos estado en Cantabria pero nunca en esa zona. Besos.
Gracias Ana! Todo el Norte es una maravilla, seguro que te encantará! 😉
Muy bonito!!! Dan ganas de ir yaaa